Bendiciones a toda la Familia Amigoniana
Navidad es fiesta de Luz, más que de luces. La Luz que, en medio de la noche, alumbró a los pastores, que se pusieron en camino para contemplar al Mesías (Lc 2,12). Este encuentro les llenó de alegría. “Habían encontrado la luz que se hace camino.
Vayamos también nosotros, al encuentro de esta luz para que no nos quedemos ofuscados y paralizados por nuestras sombras.
De corazón deseo que la presencia de Cristo en nuestras vidas, en nuestros corazones, en nuestros hogares, nos conceda una Navidad luminosa y alegre en lo más profundo de nuestro corazón.
Estamos llamados a ser luz. Quien recibe la luz de Dios que es Amor, está invitado a comunicar ese amor. Seamos generosos para que no falte lo necesario a los que tienen hambre y sed; compartamos; acojamos a los inmigrantes; demos gratis lo que gratis hemos recibido.
Ofrezcamos palabras de consuelo a los que están tristes: con paciencia y confianza. No separemos nunca la verdad y el amor.