Construyendo la casa común
Experiencia de Misión Compartida desde España
Se trata de dar continuidad al legado del padre Luis Amigó y de ser corresponsable con la vocación que nos impulsa a construir estructuras que fortalezcan la misión compartida en cada una de las obras de la Familia Amigoniana en el contexto global.
El elemento clave es que cada uno de los Amigonianos comprendamos que formamos parte de mismo cuerpo movido por el mismo espíritu y carisma que nos legó el padre Luis Amigó.
Este es un camino que recorremos como compañeros de viaje bajo la misma Misión, puede que nos encontremos con algunas vicisitudes o dificultades propias de la vida, pero sin lugar a dudas la recompensa vale la pena.
La invitación para cada uno de los que hacemos parte de la Familia Amigoniana es potenciar la corresponsabilidad y saborear la pertenencia a las comunidades Amigonianas que dan frutos abundantes y gratificantes para el alma y corazón. Comprender nuestro rol en la Misión Compartida es encontrar nuestro lugar y disfrutarlo porque es la mejor manera de responder a Dios como laico siguiendo las huellas del padre Luis Amigó. La corresponsabilidad debe emanar como un sentimiento de hermanos con relaciones fraternas que sean capaces de discipar los nubarrones.
Algo está brotando y es algo que vale la pena vivir, todos hacemos parte de la misma historia, tenemos la mirada en el mismo horizonte, así seguimos construyendo el mundo que Dios soñó, y aportando desde cada rol al crecimiento de la Familia Amigoniana.