Dar la vida por las ovejas
El cuarto domingo de Pascua se celebra la Fiesta del Buen Pastor una de las figuras inspiracionales para la Familia Amigoniana símbolo de misión y compromiso evangélico.
El Buen Pastor se constituye para las Congregaciones Amigonianas en el camino, la verdad y la luz que nos indica la ruta de nuestro Carisma y Misión. La presencia del Buen Pastor la encontramos tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento específicamente en Ezequiel (34.1-13), en el Evangelio de San Lucas (15,1-7) y de San Juan (10,1-30).

En este relato y en los del Nuevo Testamento, Dios nos presenta al verdadero Pastor. En el Evangelio, Jesús conocedor del Profeta Ezequiel, anuncia a pecadores y publicanos la Parábola de la Oveja Perdida. Ambas fuentes nos indican que Dios ha venido a vivir con nosotros en nuestros hogares y escuelas y en cada rincón de la tierra. Nos llama a una Vocación y a una Misión que es la de amar al prójimo.
Este profundo amor a Dios y al prójimo es recogido en distintas épocas y de manera muy especial por el padre Luis Amigó, padre espiritual de las Congregaciones Amigonianas y de quien hemos obtenido la misericordia y la entrega a las poblaciones más desamparadas y necesitadas de la sociedad. Queremos agradecer a todos los Religiosos y Hermanas Terciarias Capuchinas por sus vidas extraordinarias y rectas y por darnos ejemplos a seguir en busca de la santidad.