El fin de semana pasado, 12 y 13 de agosto, tuvimos un amable encuentro formativo con la Familia Amigoniana, en el Colegio Sagrada Familia de nuestras hermanas Terciarias Capuchinas.
El viernes trabajamos con el grupo total de los maestros Amigonianos, presentando la Lógica de Dios desde las bienaventuranzas y sus aplicaciones en la vida diaria; así mismo, desde esta misma dimensión, mostramos los contravalores a las bienaventuranzas, desde la lógica del mundo imperante.

La presencia del amado Padre Fundador Luis Amigó, en la visión de Monseñor Javier Lauzurica al hacer la presentación de su autobiografía, nos permitió dar a conocer al amado Padre como un ser del Espíritu, que vivió desde la interioridad de su ser lo que luego nos transmitió a sus hijas e hijos las Terciarias, Terciarios y a toda su gran familia.
El sábado 13 nos encontramos con los laicos Amigonianos, con la JUVAM y con los grupos de Zagales de los colegios de Cereté y Montería. Iniciamos el día con la celebración de la Eucaristía y luego, mediante actividades lúdicas de conocimiento de la vida del padre Fundador y la presentación, bajo diferentes esquemas de la Parábola del Hijo Pródigo, hicimos un trabajo de profundización en los valores propios de la Identidad y Pertenencia a esta gran familia.
Terminamos el día sábado haciendo un encuentro de comunidades de Cereté y Montería, junto con este servidor; hablamos de nuestro Padre, de su espiritualidad, compartimos nuestro ser y hacer y reforzamos los vínculos de familia y de afecto.

Agradezco a mis hermanas y en especial a la H. Marleny Carrasquilla, así como a la doctora Aracely Flórez, la invitación recibida, la amable acogida y los múltiples detalles de fraternidad para conmigo.
Unidos en el hombre que ve más allá.

Padre Marino Martínez Pérez, TC