Origen, realidades, perspectivas
Por: Padre Juan Antonio Vives Aguilella
Uno de los temas por los cuales inició su ponencia el Religiosos Terciario Capuchino fue la concepción del desarrollo humano que tiene por objeto la búsqueda de las libertades humanas: la libertad de desarrollar todo el potencial de cada vida humana —no solo el de unas pocas, ni tampoco el de la mayoría, sino el de todas las vidas de cada rincón del planeta— ahora y en el futuro.
El crecimiento personal es la capacidad que tenemos las personas para aprender de nosotras mismas, de nuestras sensaciones, emociones, pensamientos, ideas, relaciones, vínculos y experiencias, y desde ese lugar de aprendices afrontar los nuevos desafíos de la vida con nuevas perspectivas para seguir desarrollándonos integralmente y aportar así a la constitución de una sociedad más justa y humana.
En este sentido el padre Juan Antonio Vives dice que todo ser humano tiene un germen de sentimiento que desarrollamos en el trato con los demás, y en los Amigonianos este sentimiento hunde sus raíces en el carisma franciscano, propiamente de la misericordia y la compasión.
En el ámbito pedagógico la Familia Amigoniana centra su practica cotidiana en las necesidades del educando. Expresado más específicamente en las parábolas de la misericordia. De allí la preferencia de los Amigoninas por lo más desvalidos y desamparados que nos llevan a amar a los demás por el mero hecho de ser humanos.
Por ello hemos aprendido a relativizar métodos para privilegiar a la personas que tenemos en nuestro entorno. Y eso no lo recuerda la carta testamento el padre Luis Amigó. Que nos dice “…sois los que habéis de ir en pos de la oveja descarriada hasta devolverla al aprisco del Buen Pastor…”
Sigue diciendo Vives que los educadores Amigonianos deben desarrollar una cercanía que acorte las distancias hasta tocarlas, no se puede hacer el bien sin ensuciarse, sin untarse las manos. Tenemos que oler a oveja como dice el papa Francisco y como nos lo pide el padre Luis Amigó.
Los amigonianos siempre hemos estado abiertos a la creactividad y las señales de nuevas iniciativas y las necesidades de nuestros tiempos de los más necesitados de la sociedad.
Perspectivas de futuro para la Familia Amigoniana:
- Mayor presencia en medios abiertos
- Creación de nuevos programas para los menores
- Potenciar la acción de la OPAM y la Fundación Amigó
- Fomentar la creación de nuevas líneas de educación en identidad Amigoniana con base a los contextos actuales
Lo que nos debe mover en la actualidad es seguir las huellas del padre Luis Amigó para llegar a ser lo que esencialmente somos… y conseguir así ver realizado el sueño de una sociedad más humana, justa, progresista y solidaria….y sí, no hay otra opción mejor que la de hacer realidad nuestros más fervientes anhelos. Así vamos más allá.