Pedagogía Amigoniana: Educar la humanidad para revolucionar la sociedad
Por: Padre Marino Martínez Pérez
El padre Marino Martínez Pérez inicia su participación en el seminario Internacional Francisco Amigoniano definiendo al padre Luis Amigó como un profeta de profundo cause espiritual que siempre vio más allá, dice que él fue misionero de pueblos y calles, que vivió el evangelio en su vida cotidiana y en fraternidad. Un religioso de un carisma humanista y dirigido a aquellos de a pie, fue fuerza transformadora para los más necesitados y desamparados.
Recibe su carisma de San Francisco de Asís de donde toma su eficacia transformadora y así se fue revelando la gran presencia de Dios en su praxis que se hizo vida y se lee perfectamente en la parábola de Buen Samaritano. Que se vive el servicio a los demás. Ese es el hombre que habla al corazón y que tiene originales fuentes y que se cimenta en las parábolas de la misericordia.

Luis Amigó fue el gran pedagogo del amor que colocó como norma de vida la figura del “Buen Pastor” que acompaña, orienta, respeta la individualidad, y la pluralidad, sabe perdonar, es reconciliador, humilde, compasivo con el más necesitado de apoyo y estímulo humano. El proceso educativo y formativo de las Congregaciones Amigonianas deben centrarse en estos valores (misericordia, amabilidad, amistad, solidaridad) que además facilitan el crecimiento de toda la comunidad, y caracterizan el estilo educativo bajo el Carisma y Espíritu Amigoniano.
Una de las claves de la Familia Amigoniana han sido las comunidades juveniles que profundizan en el estilo de vida Amigoniana, como forma específica de seguir a Jesucristo en su proceso de fe, imitando las actitudes del Buen Pastor, con ellos siempre se han desarrollado métodos reflexivos, y preventivos, la solución de dificultades a través de un sistema dialógico, la corrección fraterna, la participación, la construcción del conocimiento a partir de la acción fortaleciendo el hecho de que todo ambiente natural y social lleve a cabo una función educativa, para ello, colaboran y participan en campamentos, campos de trabajo, proyectos de voluntariados, siendo catequistas y educadores en diferentes grupos y actividades, empapándose del Carisma Amigoniano. Estos fueron algunos de los portes del Religioso Terciario Capuchino a finales del mes de octubre en el Seminario Internacional Francisco Amigoniano.