Proyecto Misionero “Luis Amigo te habla al corazón”

Proyecto Misionero “Luis Amigo te habla al corazón”

A TODAS LAS SUPERIORAS DE LAS DEMARACIONES,

A TODAS LAS SUPERIORAS DE LAS DEMARACIONES,

CONSEJERAS RESPONSABLES DEL MLA

Y ASESORAS LOCALES DE LAS DEMARCACIONES

El mundo necesita el Evangelio de Jesucristo como algo esencial.

Él, a través de la Iglesia, continúa su misión… de Buen Pastor,

buscando sin descanso a quienes se han perdido

por caminos tortuosos y sin una meta”[1]

Para ingresar a descargar todo el material de este proyecto que incluye documentos y videos entra a www.luisamigo.info en el link de “Acerca de” una vez allí ve al proyecto Misionero en la parte de abajo.

Hermanas Paz y Bien.

Continuamos impulsando el conocimiento y la difusión de la vida y obra de nuestro Venerable padre Luis Amigó, convencidas de que su testimonio se expande por el mundo contagiando sus virtudes humanas, morales y espirituales, a muchas personas que desean vivir la santidad, desde el estado laical. 

El padre Luis se caracterizó por ser un misionero que evangelizó desde la cercanía, la misericordia y el celo por la salvación de las almas; tocó muchos corazones solventando sus necesidades, tanto materiales como espirituales. Su ejemplo de vida nos motiva e impulsa a querer evangelizar con entrañas de misericordia.

Al contemplar la vida del padre Luis, nos encontramos con un misionero-evangelizador que inicia  su acción apostólica desde su juventud “principalmente visitando enfermos y presos  …” [2], actividad apostólica que lo lleva a “ver más allá” y a ejercitarse en la atención de las necesidades espirituales de los hombres y mujeres de su época. Supo leer los signos de su tiempo escuchando, contemplando e implicándose con el sufrimiento de la humanidad, así lo relata en su autobiografía “…y empecé a asistir los domingos al Hospital para atender a la limpieza de los enfermos…[3]. Su ardor evangelizador tiene como fuente la espiritualidad franciscana, el deseo de  dar la vida por las ovejas, así lo manifiesta  a sus hijas e hijos Terciarios  Capuchinos  como última voluntad paterna donde nos encomienda imitar al Seráfico Padre San Francisco: “en el celo por la salvación de las almas…”[4].

Su dinamismo misionero nos revela la faceta de Cristo que acompañó su acción pastoral, el Cristo Buen Pastor, quien da la vida por sus ovejas, modelo que lo impulsa a desplegar la actividad evangelizadora inspirada en una espiritualidad de éxodo, de riesgo y de continua atención por los más necesitados. Si logramos salvar un alma, nos decía, predestinamos la propia. Esta experiencia nos hace herederos y herederas de un carisma que no se complace en éxitos terrenos, sino que su referencia es Jesucristo muerto y resucitado, comprometiéndonos a levantar al hermano (a) caído, insinuándonos que somos una Congregación en salida, sin temor a los despeñaderos, ni que nos arredren los zarzales y emboscadas.

En su movimiento misionero sobresale el trabajo incesante con los laicos, manifestado en una actividad evangelizadora cuya meta siempre será Jesucristo, camino, verdad y vida, porque “sólo Él pudo con sus méritos conducirnos a la salvación”[5]: “El celo por la salvación de las almas se presenta como una concreción práctica, lógica y natural, de su celo por la gloria de Dios y por la propia santificación. Su actividad apostólica con la Venerable Orden Tercera y sus Fundaciones son el más valido testimonio de ello…[6].

Contemplando el perfil misionero del padre Luis nos sentimos interpeladas y llamadas a evangelizar  junto a los laicos, en apertura, comunión y búsqueda conjunta de nuevas formas para actualizar y dinamizar la misión[7]. Inspiradas en este testimonio queremos vivir el presente año, en continua actividad  evangelizadora a través del Proyecto misionero “Luis Amigo te habla al corazón”, el cual consiste en acercarnos a las personas dando a conocer a Jesucristo como centro de la evangelización “el primero y el más grande evangelizador”[8], a través de un hombre, Luis Amigó, quien vivió humildemente el seguimiento al Señor desde un talante  muy concreto, la misericordia.

Hermanas, arriesguémonos a hacer efectiva la misión compartida con los laicos abiertas al Espíritu y dinamicemos la misión, lanzando el proyecto misionero en el contexto de estas fiestas eclesiales y congregacionales: la solemnidad de la Anunciación, 117 años de la Aprobación pontificia de las Constituciones, y el Día de las Misiones Terciarias Capuchinas. Con la certeza de que el padre Luis acompaña nuestro caminar congregacional, invitamos a todas las hermanas a experimentar el ardor evangelizador que lo movió a compasión y lo llevó a sentir pasión por Jesucristo y pasión por la humanidad y movidas por este mismo ardor, las exhortamos junto con los laicos amigonianos y con los laicos que comparten la misión a realizar la Jornada misionera amigoniana  (JMA), durante este año 2019, que  nos lanza por el mundo actual, como antorchas encendidas a iluminar la fe, la esperanza y la caridad, desde la espiritualidad amigoniana.

Fraternamente,

Hna. Maria Anabelle Céspedes Morales

3º Consejera general y responsable del MLA.

Roma, 25 de marzo de 2019


[1] Cf. Papa Francisco, Jornada Mundial de la Misiones, 2017.

[2] Cf. Positio, Informatio Super Virtutibus, p.122.

[3] OCLA 9.

[4] OCLA 1832.

[5] Cf. OCLA 1832

[6] Positio, Information Super Virtutibus,pp.112-113.

[7] Cf. Prioridad, 1.3.1 Misión compartida con los laicos, documento final XXII Capítulo general.

[8] Pablo VI Exhort. Ap. Evangelii nuntiandi,7.