Ruta francisco-amigoniana
Ya son varios años que consecutivamente los Religiosos Terciarios Capuchinos Amigonianos vienen realizando en grupos de 20 a 30 hermanos provenientes de las diferentes provincias alrededor del mundo. El viaje que les permite sumergiesen en las raíces inspiraciones y carismáticas de la Congregación Amigoniana.
Siempre inicia el recorrido en Roma por ser, la primera entre las ciudades cristianas, ciudad donde se dieron los primeros pasos reales del cristianismo y desde Roma se expandió la vida cristiana. En la Ruta se revive el gran mensaje que nos dejaron aquellos valientes cristianos, por ejemplo, en las Catacumbas. Pero Roma es también el Vaticano con la tumba de Pedro y de los últimos Papas, sus basílicas que son auténticos museos: San Juan de Letrán con su arte majestuoso, San Pablo con su marco natural impresionante y Santa María la Mayor un poco más encogida pero primorosa, y las iglesias del Gesú y San Ignacio, sobresalientes por sus obras artísticas. Roma es importante porque en cualquier rincón te encuentras algo que puede admirarte.
Por ahí derecho se pasa allí mismo en Italia a Asís, la “Ciudad de los Santos” porque es la patria de San Francisco y de Santa Clara, y de tantos otros que les siguieron e imitaron. Todas sus calles y plazas rezuman santidad, recuerdos imborrables de personas que siguieron a Cristo.
Todo el recorrido por Asís esta envuelto en un aroma espiritual e icónico incomparable: ver, tocar, oler, pisar los lugares en los que nació, guerreó, vivió, pecó, se convirtió y se entregó a Dios y a sus hermanos este Francisco de Asís, gigante espiritual, aunque menudo de cuerpo. Más aún si se topan con un frayle franciscano que te guíe, que te explique al detalle los “qué” y los “por qué” de un franciscanismo viejo en años, pero fresco y diáfano a la vez. Cada explicación en cada lugar expone una cadena de detalles que destilan matices de un franciscanismo que, por momentos, resultan desconocidos.
Luego se pasa a España a la ciudad de Valencia, donde se pueden visitar Santa María del Puig, donde el P. Fundador realizó varias peregrinaciones con la Tercera Orden. También recordar su vida en el Convento de la Magdalena y visitar la iglesia parroquial de Massamagrell donde se aprecian su pila bautismal y el lugar de su sepultura. En el Seminario San José de Godella, donde falleció. Así se vuelve a las comunidades cargados de Espíritu Francisco – Amigoniano. Gracias al Gobierno General por tan bello recorrido.