Sinodalidad, economía e institución
Con un lenguaje ameno, directo y franco la teóloga Cristina Inogés Sanz que hacer parte de la comisión metodológica del sínodo de los obispos inicia su participación en la I Asamblea sinodal Amigoniana diciendo que tenemos disfunciones que no nos permiten afrontar nuevas posturas.
Las crisis aparecen porque hay una serie de factores que no hemos afrontado correctamente ¿se pierde poder porque integramos a los laicos en el devenir de la Familia Amigoniana?
El abuso de poder lleva al abuso laboral, al abuso sexual, al abuso autoritario. El Acosador asume el puesto de DIOS y no da posibilidad de que haya una colonización emocional, no podemos llevar al abusado al plano del abuso espiritual que es cuando se anula definitivamente la personalidad. No podemos adormecer la capacidad de pensar.
Tenemos que evitar la tolerancia CERO el estereotipo de la concepción del abuso lleva a otros tipos de abuso que dan como resultado las eclesiologías o sea lo que está funcionando mal en la iglesia.
Abuso de poder en las finanzas, el poder vence y la autoridad convence los abusos de poder no se dan porque se consigan cosas materiales, sino que aparece cuando tenemos que comprar voluntades y hacer chantajes.
Un sinónimo de sinodalidad es transparencia y tener confianza unos con otros. Líderes con tres perfiles alcanzar resultados, liderazgo compartido y visión de futuro te necesito que no se crezca hacia arriba, dejar los egos y buscar crecer hacia abajo para que entre todos tengamos pluralismo y que tengamos cargos de responsabilidad, donde todos ganemos.
Tenemos que darle paso a una nueva cultura religiosa donde generemos la posibilidad de desarrollar personalidades que aporten al crecimiento y desarrollo de ecosistemas que no den lugar a los ecosistemas. Vamos hacia un sistema de liderazgo compartido donde no haya una presidencia, sino que cada uno tenga que aportar en común y que la suma y el aporte de todos sea fundamental.
La formación se tiene que enriquecer con la práctica de los laicos, tenemos que dejar la ciudadela de soberbia laboral porque no es lo mismo alguien que trabaja para nosotros, que aquel trabaja con nosotros. Texto producto de las reflexiones de la I Asamblea sinodal realizada en Roma entre el 27 de mayo y el 03 de junio por los Religiosos Terciarios Capuchinos.